LAS CIUDADES DE 15 MINUTOS: UN ENFOQUE URBANÍSTICO PARA LA SOSTENIBILIDAD Y LA CALIDAD DE VIDA
Las ciudades de 15 minutos son un concepto urbanístico que busca crear entornos más sostenibles y accesibles para sus habitantes. Este enfoque promueve la idea de que las personas puedan satisfacer la mayoría de sus necesidades diarias dentro de un radio de un cuarto de hora a pie o en bicicleta desde su hogar.
Carlos Moreno, urbanista, introdujo el término "ciudades de 15 minutos" en la década de 2010, proponiendo crear entornos urbanos más compactos y autónomos. La premisa subyacente es reducir la dependencia del automóvil y fomentar modos de transporte más sostenibles, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos y reduciendo el impacto ambiental vinculado al aumento del tráfico vehicular.
VECINDARIOS MIXTOS Y MULTIFUNCIONALES: EL CORAZÓN DE LAS CIUDADES DE 15 MINUTOS
La base conceptual de estas ciudades implica la creación de vecindarios mixtos y multifuncionales. A diferencia de las zonas segregadas tradicionales, donde las áreas residenciales, comerciales e industriales están claramente definidas, las ciudades de 15 minutos buscan integrar estas funciones en áreas más compactas. Este enfoque no solo reduce la necesidad de desplazamientos prolongados, sino que también promueve la diversidad y vitalidad de los espacios urbanos, creando comunidades más versátiles y cohesionadas.
La movilidad sostenible desempeña un papel central en la visión de las ciudades de 15 minutos. Al no necesitar desplazarse largas distancias para cubrir sus necesidades, se promueve el uso de modos de transporte no motorizados, como caminar y andar en bicicleta, así como sistemas de transporte público. El objetivo es hacer que el transporte activo sea más accesible, seguro y atractivo, al tiempo que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con los vehículos motorizados.
Promoviendo estilos de vida activos y reduciendo la obesidad y la contaminación
Los beneficios de las ciudades de 15 minutos son diversos. En salud, promover estilos de vida activos alienta el ejercicio diario y reduce la prevalencia de enfermedades relacionadas con el sedentarismo. Otro beneficio crucial es la reducción del tráfico vehicular y, por ende, de los atascos y la contaminación acústica. Esto no solo tiene un impacto positivo en la calidad del aire, sino que también libera espacio urbano que de otro modo estaría destinado a carreteras y estacionamientos, y que puede utilizarse en la creación de espacios verdes y comunitarios.
En respuesta a los alarmantes índices de obesidad y los consiguientes costos sanitarios, la promoción de entornos propicios para la salud se presenta como una idea clave en la "creación de salud". La creación de ambientes que fomenten conductas saludables, como la ingesta nutricional adecuada y la práctica regular de ejercicio y juego, es esencial. Los entornos obesogénicos actuales dificultan el cambio de comportamiento individual, destacando la urgencia de transformar nuestras comunidades en espacios que faciliten elecciones saludables y reduzcan las barreras para adoptar un estilo de vida activo y equilibrado. Esto no solo mejoraría la salud individual, sino que también aliviaría la carga económica asociada con la obesidad.
Devolviendo espacios a la comunidad y fomentando estilos de vida tradicionales
Se trataría entonces de devolverle los espacios a la comunidad, y para muchas sociedades, de volver a los estilos de vida tradicionales de los pueblos o ciudades pequeñas. En lugar de vivir en urbanizaciones residenciales comunicadas únicamente por asfalto, las ciudades de 15 minutos son atractivas por sus espacios peatonales y accesibles comercios. Así, es más fácil, rápido y conveniente caminar o pedalear varias veces a la semana, que arrancar y aparcar un vehículo privado, dejando a un lado las visitas semanales en coche a grandes almacenes propias de otros países como Estados Unidos.
Además de los beneficios ambientales y de salud, este tipo de ciudades puede tener un impacto económico positivo. La creación de vecindarios autónomos puede estimular la actividad comercial local, impulsando pequeños negocios y generando empleo en la comunidad. Asimismo, la proximidad de los lugares de trabajo a las áreas residenciales puede reducir los tiempos de desplazamiento y aumentar la productividad de los empleados.
Repensando la infraestructura urbana y superando la resistencia al cambio
Pero no todo son ventajas, la implementación de este concepto de ciudad enfrenta desafíos. La necesidad de replantear el diseño urbano existente es uno de los principales obstáculos. Muchas ciudades desarrolladas cuentan con una infraestructura diseñada en torno al automóvil, lo que puede dificultar la transición hacia un modelo más centrado en las personas.
La resistencia al cambio también puede provenir de la industria del automóvil y otros sectores que dependen del actual modelo de movilidad. Las inversiones masivas en carreteras y vehículos individuales han creado una infraestructura arraigada que puede ser difícil de transformar. Sin embargo, algunos defensores argumentan que los beneficios a largo plazo superan con creces los costos y las dificultades iniciales.
Fuentes de información
Khavarian-Garmsir, A. R., Sharifi, A., & Sadeghi, A. (2023). The 15-minute city: Urban planning and design efforts toward creating sustainable neighborhoods. Cities (London, England), 132(104101), 104101. https://doi.org/10.1016/j.cities.2022.104101
Pozoukidou, G., & Chatziyiannaki, Z. (2021). 15-minute city: Decomposing the new urban planning eutopia. Sustainability, 13(2), 928. https://doi.org/10.3390/su13020928
Pozoukidou, G., & Chatziyiannaki, Z. (2021). 15-minute city: Decomposing the new urban planning eutopia. Sustainability, 13(2), 928. https://doi.org/10.3390/su13020928
La “ciudad de 15 minutos” se perfila como el futuro modelo de urbanismo sostenible y saludable. (s/f). Uvic.cat. Recuperado el 18 de enero de 2024, de https://www.uvic.cat/es/noticias/la-ciudad-de-15-minutos-se-perfila-como-el-futuro-modelo-de-urbanismo-sostenible-y